Este martes se dio inicio a la operación de los primeros tres servicios de buses eléctricos en Valparaíso, un hito que marca el inicio en el transporte público de la región. Estos buses, parte de una flota de 44 vehículos operados por Trolebuses de Chile, comenzarán a operar en trayectos clave de Valparaíso. En la instancia, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, destacó que las bases de licitación para sumar 90 buses eléctricos en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana se ingresará a Contraloría, proyectando su puesta en marcha para 2025.
Sin embargo, el candidato independiente a la alcaldía de Viña del Mar, Ivan Poduje, arquitecto urbanista, ha planteado una visión crítica respecto a las necesidades reales del transporte en la ciudad y en la región. “Lo que menos necesitamos son buses eléctricos si no resolvemos antes problemas estructurales como la regulación de las frecuencias y la cobertura en los barrios más desatendidos”, afirmó Poduje.
El urbanista destacó que sectores como Forestal, Chorrillos y Reñaca Alto carecen de cobertura adecuada, con servicios de transporte que finalizan a las 7 de la tarde, afectando a los sectores más densamente poblados de la ciudad. “Primero debemos mejorar la flota y garantizar que los buses lleguen a los barrios. De nada sirve tener buses eléctricos si no podemos asegurar que lleguen a tiempo ni a todos los rincones de la ciudad”.
Seguridad y plusvalía: una mirada integral al desarrollo urbano
La seguridad en los nuevos servicios de transporte ha sido un tema central en las conversaciones con los gremios locales. Aunque los buses eléctricos están equipados con botones de pánico y cámaras de seguridad, Poduje enfatizó que esto no es suficiente: “No basta con botones de pánico, necesitamos vigilancia continua en los ejes viales que conectan el plan con los cerros, además de un cuerpo de guardias municipales que puedan responder rápidamente ante cualquier emergencia. También es esencial que los gremios de transporte se hagan responsables en cumplir con los recorridos correspondientes. No puede ser que los vecinos no tengan transporte y deban esperar horas una micro”.
El candidato de la oposición señaló que la llegada de estos nuevos servicios no necesariamente incrementará la plusvalía de los barrios. "Lo que verdaderamente levanta la plusvalía es la calidad del espacio público y la conectividad efectiva, y esto no se está logrando con los buses pasando solo hasta las 19 horas", afirmó, haciendo referencia a la necesidad de mejorar la frecuencia con que pasan estos buses, la infraestructura y los servicios complementarios en los barrios vulnerables.
Una ciudad que necesita mejor infraestructura vial
Para el urbanista Poduje, la calidad del viaje en buses eléctricos no solo depende del tipo de vehículo, sino también de la infraestructura por la que circulan. "Las calles deben estar en buen estado y es necesario eliminar estacionamientos en superficie para optimizar la capacidad vial", apuntó. A esto se suma la necesidad de ampliar la red vial básica en los cerros de Viña del Mar para que el transporte público llegue de manera efectiva a las zonas más vulnerables.
“Debemos pensar en una ciudad donde la conectividad esté asegurada para todos. Esto implica mejorar las calles, los paraderos, la iluminación y las veredas circundantes. Solo así podremos garantizar que los buses eléctricos sean parte de una solución integral”, recalcó.
Propuestas de diversificación en el transporte
Poduje también subrayó la importancia de diversificar la oferta tecnológica del transporte público, lo que incluye no solo buses eléctricos, sino también proyectos como el tranvía entre Plaza de Viña y Reñaca, así como teleféricos que conecten los barrios más vulnerables con el plan de la ciudad. "Debemos impulsar competencia tecnológica que mejore los servicios de transporte, ofreciendo alternativas eficientes y sostenibles para toda la población", sostuvo.